The Commitments, una película que hay que ver

 

En el año 1991 el director de cine Alan Parker nos sorprende con el lanzamiento de una película llamada The Commitments, la cual es una adaptación de la primera novela de la trilogía Barrytown del autor irlandés Roddy Doyle y que fue editada en 1987.

 


La historia de esta comedia-drama musical se desarrolla en Dublin y relata la historia de Jimmy Rabbitte un chico que vive en un barrio proletario y que tiene el firme sueño de crear una banda, pero no cualquier banda, él quería una banda de música Soul y ahí es donde la trama se torna interesante ya que empieza el arduo trabajo de seleccionar a los que serian los integrantes de la agrupación.

Lo que más hace interesante a esta película y la ha convertido en una película de culto es que prácticamente lo que vive Jimmy Rabbitte para formar la banda es lo mismo que vive Alana Parker para seleccionar el elenco de la película.

 


Alan Parker que ya nos había demostrado que podía realizar películas musicales y con la experiencia adquirida con sus anteriores trabajos como Fame de 1980 Y The Wall de 1982, con The Commitments quiso transmitirnos credibilidad con cada uno de los personajes y para esto realizo el casting buscando caras nuevas, que no fueran conocidas, este reparto fue escogido por su talento cantantes, músicos o actores, solo hubo un actor profesional quien hace el papel del padre de Jimmy, el actor Colm Meaney, que para ese tiempo muchos lo conocían por interpretar el papel de Chief Miles O´Brien en Star Trek: Next Generation.

La película se va desarrollando mientras Jimmy se esta autoentrevistando y va contestando preguntas de como se formo la banda y de todo lo que tuvieron que pasar para lograr el éxito; además de que la película se hace muy atractiva debido a que durante todos los diálogos se hacen muchas referencias a cantantes y grupos de los años 60’s, 70’s y 80’s, que si eres un amante de la música entenderás rápidamente todas estas referencias.

Una genialidad de la película es lo inteligente de los diálogos y los mensajes que hay en ellos, como mencione anteriormente en las mismas referencias a las que hacen. La premisa de la película es crear una banda que se forma en Dublín, por gente blanca y que quiere tocar lo que Jimmy llama “Dublin Soul”. En una escena esta Jimmy mostrándoles un video de James Brown para que se familiarizaran con el Soul, y ahí uno de los miembros de la banda le pregunta a Jimmy “¿No somos un poco blancos para eso?” a lo que Jimmy contesta “Los irlandeses somos los negros de Europa, los dublineses somos los negros de Irlanda  y los dublinenes del norte somos los negros de Dublín; Y tienes que decir: Soy Negro y estoy orgullo” una clara analogía de que el orgullo negro, de la clase trabajadora y de su libertad es la música Soul.

En otra escena el padre de Jimmy es un fanático de Elvis, hay un momento en donde el padre de Jimmy se pone a cantar como Elvis y Jimmy lo interrumpe y le dice “Elvis no es Soul (Alma)” y el papa le contesta “Elvis es God (Dios)”.

Pero también hay diálogos divertidos como cuando Jimmy le pregunta al que eventualmente se convertiría en su primer baterista “¿Influencias?” y el baterista le responde “Animal, de los Muppets”. O como cuando el trompetista le esta enseñando al saxofonista como tocar Soul y le pregunta: “¿Estas haciendo lo que te dije? ¿piensas en la boquilla (del saxofón) como en el pezón de una mujer?”


Otra gran acierto de Alan Parker fue que toda la música de la película, que es interpretada por este grupo de desconocidos lo cual lo hace sumamente interesante y bueno, fue tan bueno el OST, que tuvieron que editar un segundo álbum con nuevas canciones, grandes versiones de grandes canciones de Soul.

La película le valió el reconocimiento a Alan Parker de parte del todo el gremio cinematográfico, hay que considerar el manejo que hizo Alan Parker de un grupo de actores y músicos inexpertos para lograr in gran resultado; que, gracias a esa espontaneidad de novatos en sus actuaciones, hacen muy creíble la historia y la historia individual de cada personaje.

A pesar del excelente trabajo realizado por todo elenco, este ya no trascendió mas ni en la música, ni en la actuación, salvo Maria Doyle Kennedy que hace el papel de Natalie unas de las coristas que la hemos visto en series como The Tudors y lo más reciente en Outlander.

Para los que no han visto esta excelente película, aunque vean una trama sencilla, ahí está su grandeza, un retrato de los barrios obreros de Dublín, con excelentes diálogos y sobre todo un retrato de la vida fugaz de una banda, pero que refleja lo que ha pasado con muchas bandas.

Si no la han visto, búsquenla y véanla.

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